Gran parte de mi vida transcurrió en el Instituto Pablo A. Pizzurno. Primero lo hice como alumna del Nivel Medio, obteniendo el título de Maestra Normal Nacional en 1960. En el año 1961 ingresé como Maestra de Grado del Nivel Primario, desempeñando ese cargo durante 28 años; en 1989 fuí designada vicedirectora, ocupando el cargo durante 3 años y en 1992 asumí la dirección de la Escuela (Nivel Inicial y Primario) durante 9 años, hasta el 30 de abril de 2001, donde me acogí a los beneficios de la jubilación despues de 40 años ininterrumpidos de trabajo en esta hermosa, querida y prestigiosa Institución Educativa. Trabajar en esta "Casa de Estudios" fue todo un desafío, pero también un estímulo permanente para mi desarrollo y crecimimento personal. Siempre pensé en cuidar, proteger y obedecer todo aquello que tenga que ver con el fin de la escuela; cumplir con esos fines y mandatos y contar con los recursos necesarios para llevar adelante los proyectos. Tanto una sólida formación teórica y una larga trayectoria ayudan a promover la toma de conciencia de situaciones tanto individuales como institucionales de tanta complejidad como las que se presentan a diario en la escuela. La Sociedad toda vive una profunda crisis de valores y la institución educativa no está aislada de esta realidad. Por eso la tarea del docente es cada vez más problemática y requiere una maduración necesaria para la solución de conflictos, relaciones, mediaciones y debe impulsar renovaciones sistemáticas para superar dichos conflictos. Acompañar y ayudar en todo momento al alumno es lo más maravilloso de esta profesión y, agradezco a Dios, haberme permitido vivirla, gozarla y amarla.
Martha Bosio de Silva
Martha Bosio de Silva