Queridos colegas, amigos y profesores:
Con mucha alegría y emoción recibí la invitación para los 25 años de mi promoción.
Para los que estamos lejos, esto del exilio voluntario (como yo le llamo) tiene costos muy altos, por ejemplo, no poder compartir a menudo todo lo que uno fue.
Lamentablemente no puedo viajar para esa fecha, hay razones personales y comerciales impostergables y una vez más el querer y el poder se separan.
Siempre llevo en mi corazón la magia de esa Escuela que me formó; en aquella época no se hablaba de esto, pero quizás el Instituto y su gente tenían (y siguen teniendo) un aura especial, energías que eran favorables y sobre todo el amor y el respeto que siempre sentimos como alumnos y personas.
Desde la distancia los abrazo, los estimulo para que sigan generando gente capaz y llena de valores y me sumo como una alumna más a este festejo que me dió alas y raíces al mismo tiempo.
Para los que estamos lejos y hemos tenido que abrirnos caminos en otros lugares, volver al Colegio es como sentirse en casa, no necesitás explicar quién sos, ni dónde estudiaste, ni quiénes son tus compañeros, sólo alcanza con decir tu nombre. Eso quizá es lo que más extrañé en todos estos años, enla Escuela sólo era Albita y alcanzaba.
Los quiero mucho, salud queridos profes, a los que están, a los que se fueron y a mis compañeros de ruta, mis amigos de 5to Año.
Espero poder compartir el año próximo otro festejo similar.
Con mucha alegría y emoción recibí la invitación para los 25 años de mi promoción.
Para los que estamos lejos, esto del exilio voluntario (como yo le llamo) tiene costos muy altos, por ejemplo, no poder compartir a menudo todo lo que uno fue.
Lamentablemente no puedo viajar para esa fecha, hay razones personales y comerciales impostergables y una vez más el querer y el poder se separan.
Siempre llevo en mi corazón la magia de esa Escuela que me formó; en aquella época no se hablaba de esto, pero quizás el Instituto y su gente tenían (y siguen teniendo) un aura especial, energías que eran favorables y sobre todo el amor y el respeto que siempre sentimos como alumnos y personas.
Desde la distancia los abrazo, los estimulo para que sigan generando gente capaz y llena de valores y me sumo como una alumna más a este festejo que me dió alas y raíces al mismo tiempo.
Para los que estamos lejos y hemos tenido que abrirnos caminos en otros lugares, volver al Colegio es como sentirse en casa, no necesitás explicar quién sos, ni dónde estudiaste, ni quiénes son tus compañeros, sólo alcanza con decir tu nombre. Eso quizá es lo que más extrañé en todos estos años, en
Los quiero mucho, salud queridos profes, a los que están, a los que se fueron y a mis compañeros de ruta, mis amigos de 5to Año.
Espero poder compartir el año próximo otro festejo similar.
Alba Cerutti - ex alumna Promoción 1983