
Sabemos como las nuevas tecnologías de comunicación y de la
información están cada vez más presentes en nuestros modos de vida y en nuestra
cultura y, aunque inicialmente todos podemos entender que somos las personas
las que configuramos esas tecnologías para que se ajusten a nuestras
necesidades, hemos visto como también se produce el fenómeno inverso, de que la
tecnología nos configura nuestra cultura con nuevos modos de entender la
realidad...