General Paz 485 - Hernando - Córdoba - Argentina

Inculcar el deseo de aprender puede ser el mejor regalo que se le puede dar a un niño

Mi paso por la Escuela

Gran parte de mi vida transcurrió en el Instituto Pablo A. Pizzurno. Primero lo hice como alumna del Nivel Medio, obteniendo el título de Maestra Normal Nacional en 1960. En el año 1961 ingresé como Maestra de Grado del Nivel Primario, desempeñando ese cargo durante 28 años; en 1989 fuí designada vicedirectora, ocupando el cargo durante 3 años y en 1992 asumí la dirección de la Escuela (Nivel Inicial y Primario) durante 9 años, hasta el 30 de abril de 2001, donde me acogí a los beneficios de la jubilación despues de 40 años ininterrumpidos de trabajo en esta hermosa, querida y prestigiosa Institución Educativa. Trabajar en esta "Casa de Estudios" fue todo un desafío, pero también un estímulo permanente para mi desarrollo y crecimimento personal. Siempre pensé en cuidar, proteger y obedecer todo aquello que tenga que ver con el fin de la escuela; cumplir con esos fines y mandatos y contar con los recursos necesarios para llevar adelante los proyectos. Tanto una sólida formación teórica y una larga trayectoria ayudan a promover la toma de conciencia de situaciones tanto individuales como institucionales de tanta complejidad como las que se presentan a diario en la escuela. La Sociedad toda vive una profunda crisis de valores y la institución educativa no está aislada de esta realidad. Por eso la tarea del docente es cada vez más problemática y requiere una maduración necesaria para la solución de conflictos, relaciones, mediaciones y debe impulsar renovaciones sistemáticas para superar dichos conflictos. Acompañar y ayudar en todo momento al alumno es lo más maravilloso de esta profesión y, agradezco a Dios, haberme permitido vivirla, gozarla y amarla.

Martha Bosio de Silva

Oh, Patria mía



Oh, Patria mía
que por un sinfín de laberintos
has pasado,
en un baúl de buenos recuerdos
siempre has soñado.

Oh, Patria mía
que de tí siempre
se ha aprovechado,
no decaigas, no te vayas
que por tí seguiré luchando.

Oh, Patria mía
que a las noches te desvelas
pensando en el futuro,
aquel codicioso,
aquel tan alto muro.

Oh, Patria mía
te pido que nos perdones
por lo que te hemos hecho
y podramos así
empezar de nuevo.

Oh, Patria mía
ahora te dejo que sigas
tu camino,
pero siempre sabiendo
que puedes contar conmigo.

Carla Marescalchi4º Año B - E.G.O.

Recordando el inicio

Este año el Instituto Pablo A. Pizzurno comienza su 55 Ciclo Lectivo. Para quienes, de una u otra forma, participamos en su fundación en 1952, es conmovedor ver lo que ha llegado a ser aquel modesto CENTRO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA que pusimos en marcha con tanto entusiasmo e ilusiones. Era el primero en HERNANDO y de varios pueblos a la redonda. Sabíamos que no iba a ser fácil esta creación de una escuela para adolescentes con filosofía Laica y de concurrencia mixta de varones y mujeres, inspirados en la gran Ley 1420 de Educación Común, que hizo grande la cultura de Argentina. Pero, el empeño y el afán comunitario entre Fundadores, Docentes Ad Honoren, Padres de Alumnos, los propios alumnos y diversos vecinos, fue surgiendo un I.P.A.P. prestigioso en Ciencia, Deportes, Ética y Camaradería, que hizo sentir ORGULLO de pertenecer a Él. Y eso, hoy como ayer, es lo que debe perdurar siempre, generación tras generación. Personalmente, tuve la satisfacción de dictar Cátedras de Anatomía y Fisiología en tercero y cuarto año. Fue esa una experiencia hermosa. Mis alumnos jóvenes y yo, que también lo era, logramos una relación respetuosa y afectiva que hacía muy grata la tarea. Y lo mejor , que aún perdura en el recíproco recuerdo que aflora cada vez que nos encontramos. He tenido la felicidad de verlos cumplir Bodas de Plata y de Oro de egresados, reviviendo aquellas añoranzas. En los tiempos que corren, son muchos los méritos logrados por nuestro I.P.A.P.; pero ahora, cuando recién se discute si se va a dar Educación Sexual en las Escuelas, cómo y quién tendría que hacerlo, es bueno destacar uno de los Méritos, visionario, del Pizzurno: LA EDUCACIÓN SEXUAL COMENZAMOS A DICTARLA EN 1955, hace 52 AÑOS y se sigue haciendo hasta la fecha. Para bien del País y de la capacitación de los Profesionales, la Universidad ha impuesto los exámenes de ingreso a cada Facultad. Ahí aparece otro Mérito Educacional Trascendente del Instituto Pizzurno: la mayoría de nuestros egresados ingresa a la Universidad sin problemas. Personalmente, quiero a todos los Docentes del Instituto, aún sin conocer a algunos; los quiero por brindarse a la enseñanza de nuestra juventud y los admiraré siempre si ponen el mejor empeño en ello y logran que todos los integrantes del Instituto se sientan ORGULLOSOS DE PERTENECER A ÉL.
Feliz comienzo y final de año lectivo.


Dr. Húber J. Alberti

Un puñadito de alumnos

Me gustaría agradecer a Silvia Di Bert, por invitarme a participar en el blog. Y con ella, a toda la gente del Pizzurno que tan cálidamente me recibiera el año pasado (sobre todo, Jaquelin González).
Hace mucho que dejé Hernando pero no olvido al Instituto Pizzurno, ni a la gente que entre los años 1953 y 1955 –cuando cursé ahí 1º, 2º y 3º- trabajaba para que el puñadito de alumnos siguiera creciendo. La mayoría de nuestros profesores eran jóvenes, y detrás se movía un grupo de entusiastas mayores que creían que la educación trasciende límites, caminos de tierra, prejuicios, y que se esforzaban por consolidar la institución. El Pizzurno nació como un colegio mixto, innovador, y recuerdo que desde sus comienzos empezó a tener presencia en la vida cultural del pueblo.
Digo pueblo, y sé que Hernando es ciudad. Para mí siempre será, cariñosamente, agradecidamente, el pueblo donde crecí. Y donde creció mi inquietud por avanzar un poco más allá en el camino de la literatura.
Dejo en este blog una pequeña escena que siento muy vívida. Tiene que ver con mi profesión actual y también con lo recibido en la infancia. Me sería imposible escribir sin haber leído, y aquí cuento cómo me convertí en lectora.

La Odisea
En mi casa había pocos libros. Tampoco tenía una abuela que contara cuentos (y mi mamá pintaba, pero no contaba cuentos). En mi casa las palabras aparecían sólo para proponer comida, deberes, hábitos. A veces, en la escuela, escuchaba otras palabras. Por ejemplo las historias que salían del libro sobre el ahorro que el Maestro Argañaraz tenía sobre su escritorio, y que nos leía en voz alta de vez en cuando.
Un día, fue raro descubrir la Biblioteca a tres cuadras de mi casa. La Biblioteca siempre había estado ahí, pero yo no la había tenido en cuenta. Era una vieja Biblioteca Popular, con volúmenes tan encuadernados que parecían formar parte de la madera de los estantes. No sé por qué, pero ese día (habré tenido diez, once años), pasé por la esquina frente a la plaza y sentí que debía entrar. Empecé a recorrer las filas de libros haciendo crujir el piso de madera en medio del silencio, porque sólo estaba la bibliotecaria. Por suerte me dejó mirar sin decirme nada. No me recomendó algo “para mi edad”. No sugirió qué podía elegir. Y de pronto, en medio de una fila prolija y apretada, las letras doradas que decían La Odisea se me ofrecieron. Brillaron. Saqué el libro lleno de polvo, a lo mejor porque su título tenía que ver con algo que había oído en la escuela. Y me lo llevé a mi casa, ya que sin mayores trámites conseguí que me anotaran como socia: apenas si di mi nombre, y mi dirección, y dije quién era mi mamá. ¿Qué entendió esa nena de diez u once años que era yo, en un pueblo en medio de la pampa gringa, sobre la epopeya vivida en una lejanísima Grecia por incomprensibles seres de otros tiempos? Tal vez nada, o poco, o lo suficiente como para que esas palabras sedimentaran luego en una elección duradera. Esa nena se convirtió, allí mismo, en una lectora. Homero logró trasmitir, siglos después de haber escrito la obra y por vías tan sutiles como impalpables, su pasión, sus luchas, deseos, amor, búsquedas. Todo lo que esa nena sabría, mucho más tarde, que tiene que ver con la vida y también con los sueños.

Lilia Lardone (ex alumna)

Cada uno... a su manera, recomienza el año escolar...

Año 2007. ¡El 5 de marzo se inicia nuevamente el ciclo escolar!!! ¡Cuántas veces como docente y madre, claro que con otras fechas del calendario, me habré preparado para este desafío!
Sí, creo que todo comienzo de clases es un desafío ante la rutina… Queremos hacer algo distinto para esperar a nuestros alumnos… y eso es ¡hermoso! ¿Qué le brindaré a mis alumnos y alumnas en este año lectivo? Muy buena pregunta, más si la formulo con mis compañeros del equipo docente, y junto a ellos comienzo a planificar con ilusión…
Personalmente, desde mi casa, ya alejada de la cotidianeidad de las aulas, sigo planificando mentalmente para mi escuela, la Institución que me dio la formación docente… La Escuela que me permitió dar clase, que me permitió seguir estudiando para el perfeccionamiento que todos anhelamos… Y al decir que mentalmente estoy con todos y cada uno de los miembros de la Comunidad Educativa del Instituto Pablo A. Pizzurno quiero significar que me alegro ante los logros, ante los proyectos realizados y me apeno de sobremanera ante lo controvertido y negativo… Sigo sintiendo el pulso de la Escuela aunque me separa mi nueva condición docente. ¡Felicitaciones a todos los que siguen moviendo con amor el engranaje de la complejidad escolar en todos los niveles... para que el “aprendizaje integral” sea el hecho básico en la vida. A cada instante estamos aprendiendo algo. Kelli dice sobre este tema: “Aprender es la ocupación más universal e importante del hombre; la gran tarea de la niñez y la juventud, y el único medio de progreso en cualquier período de la vida”. Por ello es importante “ser puente”, crear motivaciones y necesidades para que el proceso implique la emoción y la alegría de aprender…
¡Feliz Ciclo Lectivo para todos!..

Lic. Gloria Carrascull de Bossa

Comunicándonos

Con el objeto de contar con un espacio de reflexión y comunicación entre quienes integramos o integraron la gran familia que es el Instituto Pablo A. Pizzurno, abrimos este espacio como vía de expresión.
Invitamos a compartir vivencias, experiencias y reflexiones para mantener vivo el vínculo entre todos quienes de alguna manera estuvieron o están relacionadas con esta Institución.
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Bienvenidos a todos los que quieran y tengan algo para compartir.